No me extraña que celebremos el día del libro; ese pequeño objeto lleno de ideas, historias y anhelos que en espacio tan reducido es capaz de transmitir tanto. Cuando decides ponerte a esa tarea de escribir un libro, te das cuenta de la aventura que eso supone. Un camino lleno de retos y dudas que vas superando con la esperanza de hacer nacer esa preciada creación, continente de mares de letras que, a veces, juegan contigo al escondite.
Bienvenidas son en mis libros las imágenes y los espacios en blanco que dan un respiro a las palabras.
La riqueza de cada experiencia trae consigo desvelos, comunicación, soledades, ilusión, colaboraciones y también desencuentros, que nos van moldeando, otorgando al «libro» un gran poder de transformación.
Después de siete publicaciones muy distintas, sigo interesada en ver realizadas otras ideas que van surgiendo, especialmente para ese formato tan especial, más todavía cuando se trata de auto-ediciones que tienen tantas ventajas como desventajas en su proceso de realización.
La persona que escribe como la que lee, se ve envuelta en un ejercicio magnífico que conecta con hilos energéticos invisibles las distintas partes del cerebro humano. La capacidad de reproducir lo escrito en imágenes absolutamente originales y sentimientos únicos en cada una, es la magia que reside en la palabra, en sí misma restringida en su forma, pero capaz de provocar universos enteros.
Martin says
De la imaginación a la exposición, camino lleno de creatividad en ideas que se enlazan y conforman nuestro pensamiento y la percepción de la creación divina…
Felicidades por tus triunfos.
Saludo
TZA says
Muchas gracias por su comentario! Un saludo.
TZA says
Gracias!